Resumen
LEER¡Entremos ahora mismo! Si sigues confiando únicamente en las publicaciones de blog y en las descripciones de tus productos para demostrar tu pericia, experiencia, autoridad y confiabilidad (EEAT) ante el motor de Google, te espera una larga carrera. Esta es la cuestión: Google no es un gran fanático del contenido puro, sino que quiere marcas como la tuya para crear experiencias de compra atractivas que puede mantener a sus usuarios y espectadores pegados a su sitio, de forma similar a como lo hacen las personas están haciendo maratones de desplazamiento en TikTok.
Aquí es donde realmente entran en juego tus vídeos que se pueden comprar. Con el auge de los vídeos shoppables, las marcas de e-commerce están creando contenido interactivo a gran escala que permite a los usuarios ver y comprar productos sin salir de tu sitio web. Esto lleva a compras adictivas.
1. Experiencia: convierte «solo navegar» en «No puedo apartar la mirada»
Google está obsesionado con los sitios que parecen fluidos y valiosos, como ese amigo que siempre conoce los mejores lugares para tomar café. Son el doble trago del compromiso.
Imagina esto: un cliente ve un vídeo de una modelo paseando por la playa con un vestido de verano; hace clic en sus gafas de sol para añadirlas al carrito y sigue disfrutando del vídeo sin salir de la página. Acabas de transformar a un espectador tradicional en un comprador sin que abandone la página.
Por qué a Google le encanta esto:
- Las tasas de rebote caen en picado: Los usuarios no se rinden después de 5 segundos
- Las búsquedas de marca explotan: Los compradores felices te persiguen por tu nombre. Un buen ejemplo sería el de una marca de zapatillas que publica vídeos en los que se puede comprar, las búsquedas aumentan considerablemente después de insertar un vídeo interactivo en tu tienda de Shopify.
- Movimiento profesional: Usa vídeos que se pueden comprar en las páginas de productos para mostrar y demostrar varios productos en acción.

2. Experiencia: Muestra, no gritesConoces tu nicho a la perfección. Pero si tu sitio parece un libro de texto, Google no promociona tu tienda en la SERP. Los vídeos shoppables te ayudan a mostrar tu experiencia de marca sin aburrir a tu audiencia. Esta es la ventaja:
- Clics largos son el lenguaje del amor de Google: ¿los usuarios pasan más de 3 minutos explorando tu vídeo? Esto es más atractivo para Google que para los espectadores que leen o tienen dificultades para encontrar información.
- Enseñe mientras compran: Una marca de lujo de segunda mano lanzó un tutorial para comprar que muestra cómo se ven sus productos en tiempo real. ¿Resultado? Se dedica 2,8 veces más tiempo a las páginas de productos, lo que se traduce en un aumento de las ventas.
- Olvídate de la jerga: Usa vídeos que se pueden comprar para mejorar la experiencia del cliente, como una demostración rápida de tu proceso de fabricación ecológico.
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3. Autoridad: sé la marca que todos copianLa autoridad no se basa en los backlinks, sino en ser la tienda que todos marcan como favoritos y guardan para más adelante. Los vídeos que se pueden comprar te convierten en el chico más guay del mundo de las SERP.Cómo poseerlo:
- UGC que abofetea: Organiza un concurso pidiéndoles a los clientes que publiquen vídeos con tu producto en Instagram o TikTok. Presenta los mejores clips de tu sitio con enlaces a productos en los que se puede hacer clic.
- Drama entre bastidores: Muestre a su equipo cómo empaca los pedidos a mano o prueba los productos. El contenido sin procesar suele ser mucho más fácil de identificar
- Colaboraciones con influencers: Asóciate con micropersonas influyentes para crear vídeos de unboxing. Su autenticidad es lo que añade valor a la legitimidad de tus marcas.
4. Confiabilidad: acabe con el escepticismo con el lema de «Pruébelo antes de comprar»La confianza es el pegamento de EEAT. Los vídeos que permiten comprar disipan las dudas al permitir a los compradores «probar» los productos como si estuvieran en una tienda física.Confíe en los trucos que funcionan:
- Demostraciones en vivo: Organice una sesión de preguntas y respuestas en directo en YouTube o Amazon Live mientras presenta su producto. Deja que los espectadores hagan clic para comprar a mitad de la retransmisión.
- Reseñas reales, muy rápidas: Inserte vídeos de testimonios de clientes con enlaces en los que se pueda hacer clic al producto exacto que están exhibiendo.
- Políticas sin pretensiones: Utiliza un vídeo de 20 segundos que se pueda comprar para explicar las devoluciones. Un ejemplo para ti podría ser: «¿Cambiaste de opinión? Haga clic aquí para ver lo fáciles que son las devoluciones»).
5. Su plan de acción EEAT ¿Estás listo para tener Google en el bolsillo trasero? Este es tu manual de estrategias paso a paso:
- Empieza con la página de tu producto: Inserta vídeos que se pueden comprar para mostrar los productos en acción. Usa plataformas como Shopify o reproductores de vídeo que se pueden comprar para una integración perfecta.
- Reutiliza como un científico loco: Convierte los blogs en videoguías que se pueden comprar. Añade puntos de acceso en los que se pueda hacer clic en cada producto para generar conversiones.
- Haz un seguimiento de lo que importa: Usa herramientas como Google Analytics para monitorear el «tiempo promedio de interacción» y las tasas de conversión. Si los números bajan, modifica tus CTA.
- Opta por la omnicanalidad o vuelve a casa: Coloca tus vídeos que se puedan comprar en las historias de Instagram, las publicaciones de TikTok y las campañas de correo electrónico. Etiquete los productos para que los usuarios puedan comprar fácilmente al instante.

Conclusión: la EEAT no es una fórmula, es una historiaEl juego EEAT de Google no consiste en marcar casillas. Se trata de crear un sitio tan pegajoso, útil y, lo que es más importante, humano que los usuarios (y los algoritmos) no pueden abandonarte. Los vídeos que se pueden comprar son tu código de trucos: entretienen, educan y aumentan las ventas sin que parezcan un argumento de venta. Así que, ¿a qué esperas? Empieza con vídeos que se pueden comprar y crea vídeos que se puedan comprar y que transformen las páginas de productos en minas de oro de conversión. A la vez que mejora la experiencia de sus clientes sin esfuerzo.


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